Dificultades frecuentes en manutención de piscinas

El tema de esta semana en Fontaneros Madrid son las dificultades más frecuentes en la manutención de piscinas y cómo resolverlas.

Brote de algas

El brote de algas es uno de los contratiempos más usuales con los que hay que lidiar durante la manutención de piscinas. Si bien es cierto que se encuentran un centenar de ejemplares distintos de algas en el reino vegetal, las soluciones a éstas están normalizados para ser eficientes, debido a que en las piscinas se encuentran las mismas especies de algas habitualmente.

Generalmente nos encontraremos con los siguientes tipos de algas:

Verdes: ensucian el color del agua, se adhieren a las paredes de la piscina y se mantienen en la superficie del agua también.
Marrones: al igual que las anteriores, habitualmente se pegan a las paredes de la piscina, pero no tienden a enturbiar tanto el color del agua
Negras: Son las más difíciles de lidiar. Generalmente están unidas a la pared de la piscina.

Solución profiláctica contra las algas

Recomendamos que este procedimiento se lleve a cabo lo más frecuente que se pueda, debido a que si se deja de hacer, las algas brotarán con mayor frecuencia. Este trabajo requiere de mucha constancia y que debe ser tomado en cuenta en la manutención de cualquier piscina. Las algas son obsbañeradas, por lo cual su limpieza también debe ser perseverante.

Para impedir el brote de algas, existen una gran gama de artículos que varían desde Químicos Multiacción Antialgas, los cuales contienen el químico antialgas junto con otros productos para la manutención de la piscina, hasta antialgas dirigidos a una para impedir el brote de una especie en particular, si ese fuere el caso.

La cantidad e intervalo con el que se deba emplear dichos químicos varían según el elaborador y dimensiones de la piscina.

Solución para exterminar las algas

Si el tratamiento profiláctico antialgas no funciona y comienzan a brotar algas de las antes mencionadas (Verdes, Marrones o Negras), lo primero que se debe hacer es limpiar las superficies de la piscina con un cepillo en todas las áreas donde se encuentren pegadas las algas, para luego en segundo lugar, utilizar el limpia fondos de piscinas en modo de aspirado de drenaje para evitar ensuciar la depuradora.

Esta etapa es fundamental y necesaria que se realice, ya que permite disminuir la duración de empleo y cantidad de químicos antialgas y multiacción.

El siguiente paso es cuantificar el nivel de PH del agua de la piscina, el cual debería oscilar entre 7,2 y 7,6. Es imperativo que se encuentre entre esos números ya que son los más favorables, de no ser así, se debe tratar de alcanzar estos niveles lo más pronto que se pueda.

Una vez optimizado los niveles de PH, el siguiente paso es utilizar el cloro rápido en la piscina según a las instrucciones del elaborador de acuerdo a la cantidad de metros cúbicos de la alberca. Después de haber hecho esto, se debe prender la depuradora por 24 horas aproximadamente.

Cuando finalice el proceso de depuración, se debe cepillar nuevamente todas las superficies de las paredes de la piscina y utilizar el limpia fondos otra vez en posición de vacío.

Para mayor efectividad, aconsejamos utilizar un antialgas particular según el tipo de alga a tratar.

Cambios en el color del agua

El color del agua de la alberca se puede tornar oscura o sucia gracias a moléculas que son muy diminutas para ser captadas por el aparato de filtración de la piscina.

A continuación tenemos los culpables que normalmente causan los cambios de color en el agua de la piscina:

Algas: como se mencionó anteriormente, éstas pueden causar cambios en el color del agua según el tipo de alga.
Desequilibrio del PH: mantener el PH en sus números óptimos tal y como fue dicho antes, es una de las tareas más importantes durante la manutención de piscinas, ya que de existir un desbalance puede ocasionar cambios en el color del agua
Moléculas suspendidas: la existencia de elementos muy diminutos que no pueden ser atrapadas por el aparato de filtración, es otra de las causas más frecuentes de cambios de color en el agua.

limpieza contra los cambios de color del agua de piscina

Una purificación ineficiente del agua de la alberca es apenas uno de los tantos factores para el cambio de color del agua. Hay que tomar en cuenta otros factores, como con la situación de las algas, para elegir el floculante adecuado que se ajuste a las necesidades de la alberca y del momento presentado.

Tratamiento para el cambio de color en el agua.

Una vez que el color del agua esté turbio, el primer paso es determinar a qué se debe. Y para determinarlo es útil realizarnos los siguientes planteamientos y conductas:

¿Se pueden distinguir los elementos suspendidos? Si la respuesta a esto es un sí, la causa más probable podrían ser algas, de ser así, proceder a realizar las soluciones antes mencionadas.
¿El PH está en niveles óptimos? si la respuesta es no, se debe proceder a devolverlo a sus niveles más favorables (entre 7,2 y 7,6).

De no poderse determinar por qué el cambio de color en el agua, se debe proceder a utilizar un agente floculante de la siguiente manera:

Apagar el interruptor de la depuradora y procurar que no se encuentren nadadores dentro de la piscina antes de iniciar a aplicar el agente floculante según las instrucciones que recomiende el elaborador.

Cuando transcurran 8 horas, el floculante debe haber surtido efecto, para corroborar esto, se debe comprobar que el PH esté en niveles óptimos y las moléculas suspendidas deben tornarse visibles y precipitar al fondo de la piscina. Luego de esto, se debe encender el limpia fondos en posición de vacío.

Aconsejamos que antes de usar el limpia fondos, se debe corroborar que la causa del color turbio del agua se deba a algún tipo de basura inorgánica o sea gracias a algas. De ser el último caso, proceder a las técnicas antes mencionadas.

Finalizado este apartado, el agua de la piscina debería tener un color más cristalino. De persistir un color sucio en el agua, recomendamos reiterar los pasos ya mencionados hasta obtener los resultados esperados.

Desequilibrio del PH

Los niveles de PH del agua de la piscina es uno de los temas más mencionados esta semana, ya que de no encontrarse en sus niveles óptimos puede ocasionar muchas dificultades a la manutención de piscinas, además de recortar la eficiencia de los agentes utilizados para la manutención de albercas, como el caso de floculantes.

Como ya lo mencionamos, los niveles óptimos de PH son entre 7,2 y 7,6. De tener un Ph bajo (menor a 7,2), la acidez puede oxidar metales, además de tener efectos abrasivos para la piel y mucosas. Un Ph alto (mayor a 7,6) puede producir también abrasiones en piel y mucosas, así como también, entorpecer la acción de agentes floculantes y antialgas para la manutención de las piscinas.

Adhesiones de Cal

Las adhesiones de cal se pueden pegar a todas las superficies de la piscina, otorgándole su característico color blanco opaco y textura irregular y ruda.

limpieza para las adhesiones de cal

La elevada cantidad de cal dentro de la alberca ocasiona dichas adhesiones de cal en las superficies de la pared. Sin embargo, la cantidad de cal no es lo único que lo ocasiona, también influye un PH elevado. Basta con nivelar el PH si está desbalanceado y usar la cantidad necesaria de anticalcareo según el elaborador.

Solución para deshacerse de la acumulación de cal

Una vez que las incrustaciones de cal hayan sucedido, el primer paso es ajustar el PH para luego utilizar la cantidad de anticalcareo según las instrucciones del elaborador. Luego de este paso, se debe proceder a eliminar las incrustaciones de cal con un cepillo o espátula para luego utilizar el limpia fondos para aspirar los elementos que se hayan removido.

Para finalizar, espero que esta serie de consejos hayan sido de utilidad para poder disfrutar de su alberca y hacer de su manutención una tarea más sencilla.